Desde bien pequeños todos hemos escuchado algunas supersticiones relacionadas con las bodas. No verse antes de la ceremonia, no llevar perlas… ¿Quieres saber cuáles son las más comunes? ¿O quizás te gustaría saber qué origen tienen? Aprovechamos este Martes 13 para contártelo. ¡Sigue leyendo!
Aunque cada vez sea más habitual ver novias que deciden prescindir del velo, éste siempre ha sido una pieza clave en cualquier look nupcial. Por supuesto, el primer motivo que nos viene a la cabeza es la iglesia católica. Hace años (no tanto tiempo como puede parecer) era obligatorio que las mujeres lo llevaran para entrar en la iglesia. Además, el velo siempre ha sido símbolo de pureza y de juventud. ¿Pero sabías que esta tradición se remonta incluso más atrás en el tiempo?
En la Antigua Roma existían muchísimas supersticiones, y un día tan importante como una boda no iba a ser menos. Según sus creencias, la felicidad de la novia el día de su boda atraería a los espíritus malignos. Por ello, debía utilizar el velo para esconderse de ellos y protegerse.
La superstición dicta que los novios no deben verse antes de la ceremonia. Esto se debe a los matrimonios concertados, ya que se trataba evitar que los novios se vieran antes por miedo a que cambiaran de opinión y anularan la boda.
Un motivo nada romántico, ¿verdad? Por ello, cada vez es más habitual que los novios se salten esta superstición y apuesten por un romántico First Look: un momento para calmarse y estar a solas antes de la ceremonia.
Otra de las supersticiones clásicas, ¿a que sí? Estos elementos simbolizan en cierto modo la vida de la novia.
Seguro que en más de una ocasión has escuchado el dicho «Novia mojada, novia afortunada«. Aunque pueda parecer una frase de consuelo para la pareja, los supersticiosos lo consideran una buena señal. En algunas culturas, se considera la lluvia símbolo de fertilidad y purificación. Por tanto, que llueva el día de tu boda presagia facilidad para poder formar una familia numerosa. ¡Siempre que queráis, por supuesto!
De igual modo, la tradición de lanzar arroz a los novios también se basa en la idea de que les ayudará a tener descendencia. ¿Lo sabías?
Una vez más, esta tradición se basa en supersticiones antiguas. En la Europa Medieval, se pensaba que los espíritus malignos podían atacar a la novia por la planta de los pies. ¿La solución? Que el novio la protegiera evitando que tocara el suelo. ¿No querías un príncipe azul que te cuidara? ¡Aquí lo tienes!
Aunque no sea una de las supersticiones más conocidas, hemos decidido añadirla porque nos parece preciosa. Según cuenta esta superstición, si la novia llora el día de su boda tendrá un matrimonio feliz, ya que ya habrá derramado todas sus lágrimas antes. ¿No te parece un buen trato llorar el día de tu boda a cambio de no volver a tener motivos para hacerlo? Eso sí, ¡Sólo aceptamos lágrimas de felicidad!
Los romanos consideraban que las perlas parecían lágrimas de ángel. Por ello, relacionaban el lucir perlas el día de la boda con un matrimonio lleno de lágrimas.
De todos modos, si te gustan las perlas te aconsejamos que no renuncies a ellas. Los griegos, al contrario que los romanos, relacionaban esta joya con Afrodita, diosa del amor y de la belleza. Por ello, pensaban que las perlas atraían el amor. ¡Quédate con la leyenda que más te guste!
¡Otra superstición romana más! Como ya sabrás, el nombre Martes proviene del dios Marte, dios de la guerra. ¿Te gustaría casarte en un día dedicado al dios de las peleas y discusiones? Estamos seguros de que no.
Esperamos que te haya gustado este pequeño repaso de supersticiones relacionadas con las bodas. ¡Nosotros hemos disfrutado mucho escribiéndolo! Ahora llega tu turno… ¿Qué supersticiones seguirás el día de tu boda?
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