Desde hace unos años, cada vez es más común dedicar un momento del banquete para repartir algún detalle especial a nuestros seres más queridos: madres y padres, abuelos, hermanos, a nuestra mejor amiga… Es un momento muy bonito y especial, pero la pregunta inevitable que surge justo después de decidirlo es… ¿y qué les puedo regalar?

Por supuesto, el regalo elegido dependerá de los gustos de esa persona (y de los vuestros), pero aquí os dejamos algunas ideas que os pueden ayudar.

Un recuerdo emotivo

Las bodas son un momento lleno de emociones y felicidad, por lo que un regalo cargado de sentimientos siempre es una buena idea. Por ejemplo, un clásico es regalar al padre de la novia un pañuelo bordado en el que le damos las gracias por acompañarnos a lo largo de nuestra vida. Para las madres, otro clásico es una fotografía con alguna frase especial para que recuerden siempre lo muchísimo que las queréis. Además, es una forma perfecta de que os tengan presentes en su día a día.

¿Os habéis atascado con el regalo para una hermana o una dama de honor? Personalmente creo que una pulsera hecha con un trozo de tela de tu vestido de novia es un regalo maravilloso, ya que llevarán siempre un trocito del día de vuestra boda con ellas.

Un objeto decorativo

En línea con estar siempre presentes en su día a día, un objeto decorativo puede ser un gran aliado, ya que lo tendrán siempre a la vista en casa y se acordarán de este día tan especial cada vez que lo vean. Por ejemplo, nosotros decidimos encargar unos centros de mesa de flor preservada para nuestra boda. Al llegar al final del banquete, los recogimos y se los regalamos a nuestras madres y abuelas (que no esperaban para nada este detalle). ¡Una idea 2 en 1 para una boda low cost! Os podemos asegurar que todas ellas lo tienen en un lugar destacado de sus casas.

Otras opciones (por ejemplo para las hermanas o amigas más cercanas) pueden ser una mini réplica del ramo, un cuadro con su inicial y flor preservada a juego con vuestro ramo… ¡Hay mil opciones, a cada cual más bonita!

Una experiencia

Sabéis que en Sastres de Sueños somos muy emotivos y preferimos cualquier cosa que llegue al corazón antes que un regalo material. Por ello, regalar experiencias juntos nos parece una idea perfecta. Una sesión de belleza y spa juntas, un día practicando deportes de riesgo, una escapada en familia, una fiesta en alta mar, una cata de vinos… ¡Lo que más os apetezca hacer juntos! Nos parece una forma perfecta de decirles que vuestro matrimonio no va a suponer una barrera en vuestra relación con ellos, y que aunque seáis marido y mujer, seguís estando disponibles para disfrutar de tiempo con ellos.

Una cesta gastronómica

En nuestra boda, el regalo para los padres fue el que, con diferencia, más nos costó elegir. ¿Qué vamos a regalarles si ya tienen de todo? Después de mucho pensarlo, la respuesta fue clara: una cesta con vinos y embutidos de la tierra. ¡Con lo que les gusta comer seguro que les encanta! (Y no, no fallamos).

Una de las ventajas de esta opción es que podéis adaptarla a vuestro presupuesto al 100%. Muchos sitios ya ofrecen las cestas montadas y listas para regalar, pero si no encontráis lo que buscáis siempre podéis ir al supermercado, comprar lo que queráis y acoplarlo en una cesta bonita para regalarlo.

Además, las opciones son inmensas y no se reducen a vino y embutido. Podéis llenarlas de dulces, buscar cervezas artesanales y crear un pack de picoteo acompañándolas de cacahuetes y aceitunas…

En resumen…

Como veis, aquí os hemos dejado únicamente unas pocas ideas para regalar a vuestros seres más queridos el día de la boda. Las opciones son infinitas, y vosotros sabéis mejor que nadie qué les puede hacer ilusión. Desde nuestra experiencia, os podemos asegurar que ese día cualquier detalle resulta emocionante, por lo que no os agobiéis con el tema. En la última boda a la que fuimos (la primera siendo tres), nos regalaron un body para nuestro hijo y no pudimos emocionarnos más. Un detalle muy simple y económico que nos llegó al corazón y nos hizo darnos cuenta de lo muchísimo que quieren ya al niño que está por llegar. Al final el regalo busca eso: emocionar y recordar lo importantes que son esas personas para nosotros. No tengáis miedo de que sea algo económico si no podéis permitiros algo más, lo importante es que llegue al corazón de la persona que lo recibe. Y el día de la boda, con las emociones a flor de piel, seguro que lo conseguís.