¡Hola de nuevo! Volvemos una semana más para contarte todo aquello que debes saber para tener un look perfecto el día de tu boda. Hoy nos centramos en el complemento indiscutible que toda novia debe llevar consigo: el ramo de novia. En las próximas líneas te hablaremos acerca de su origen y los tipos que existen, mientras que en posts posteriores te contaremos qué alternativas existen y cómo elegir tu ramo ideal. ¿Empezamos?
El origen del ramo de novia no está demasiado claro, por lo que te vamos a contar todos los que hemos sido capaces de encontrar. Empecemos por el menos romántico de todos. En la Edad Media, cuando la higiene brillaba por su ausencia, era habitual el mal olor corporal. Por ello, en un día tan especial como el de su boda, las novias portaban ramos de flores que con su aroma ocultaran este problema.
Otra de las historias que se escuchan también tratan de mal olor, aunque en este caso no corporal. En la antigüedad, se consideraba que el ajo (al igual que otras plantas como el eneldo o el tomillo) alejaban los malos espirítus y atraían las buenas energías hacia la persona que los portaba. Por ello, era habitual que la novia llevara manojos de estas plantas como símbolo de buena suerte para la pareja. ¿Pero quién querría oler a ajo el día de su boda? La solución, una vez más, eran las flores.
En la actualidad, el ramo de novia se utiliza como un complemento que demuestra lo especial que es ese gran día para la pareja. A través del ramo se transmite el deseo de un futuro hermoso y con abundancia, como las flores. Según la tradición, el ramo debe ser comprado por el novio, pero es el padrino quien se lo debe entregar a la novia antes de la ceremonia.
Además, el ramo es un precioso modo de transmitir mensajes el día de la boda. Cada flor (incluso, cada color de una misma flor) tiene un significado diferente. Recuerda que en Instagram y Pinterest compartimos todas las semanas el significado de una de ellas. ¿Se te ocurre una forma más bonita de hacer un guiño o mandar un mensaje a tu pareja?
Si ya has empezado a buscar tu ramo de novia ideal, seguro que ya has visto que existen distintos tipos. ¿Pero sabes diferenciarlos? Por supuesto, existen distintas formas de clasificarlos: según su estilo, según su forma… Nosotros nos centraremos en esta última clasificación.
La palabra bouquet, flores obtenidas del bosque en francés, se refiere en general a un tipo de composición floral que se distingue de un simple ramo por estar más elaborada y confeccionada por un florista profesional. En base a ello, prácticamente todos los tipos de ramo que mencionaremos después se podrían considerar como un bouquet. Para no confundiros, aquí llamaremos bouquet al tipo que más habitualmente recibe este nombre: el redondeado.
Con un tamaño que habitualmente oscila entre los 20 y los 30 cm de diametro, el bouquet es uno de los ramos de novia más populares. Su forma redondeada y su pequeño tamaño lo convierten en un complemento sencillo, elegante y fácil de manejar. Puede crearse con cualquier tipo de flores, aunque las más adecuadas son las de pequeño y mediano tamaño, ya que permiten lograr un resultado más pulido y delicado. Este ramo resulta ideal para cualquier tipo de vestido, aunque lo más habitual es encontrarlo con vestidos de estilo princesa.
Un ejemplo muy actual de este tipo de ramos es el que lució Meghan Markle el día de su boda.
Como su propio nombre indica, este ramo se caracteriza por que las flores caen verticalmente en forma de cascada. En este tipo de composiciones, las flores van normalmente alambradas, por lo que el resultado es un ramo ligero, con una empuñadura más estrecha que se adapta mejor a la mano.
Además, se trata de un tipo de ramo de novia muy versátil. Los modelos más voluminosos resultan perfectos para vestidos de corte princesa, con volumen, ya que equilibrarán el look final de la novia. A pesar de ello, también quedan muy bien con vestidos más sencillos si queremos darle todo el protagonismo al ramo, tal y como hizo Victoria de Suecia en su boda.
En cambio, también se pueden crear ramos de novia en cascada mucho más sencillos y delicados, como el que lució Kate Middleton. Si quieres lucir un ramo en cascada, te recomendamos que tengas en cuenta tu altura para decidirte por un modelo más voluminoso y alargado o más sencillo como este.
Para diferenciar este tipo de ramo con tantos nombres diferentes deberemos fijarnos en el tallo de las flores. Al contrario que en los anteriores, aquí encontramos un tallo de longitud media, generalmente decorado. Para ello, se emplean elementos tan diversos como un pañuelo de tela que sea herencia de la familia, cinta de raso o un trozo de la tela sobrante del vestido de novia, aunque cualquier tipo de tela es adecuado para ello. Además, es muy habitual ver esta decoración complementada con otros elementos. Los elementos más tradicionales son broches y camafeos con fotografías de seres queridos de la novia que desgraciadamente han fallecido antes del gran día.
Al igual que en el caso anterior, para distinguir este tipo de ramo debemos fijarnos en su tallo. Para confeccionarlo se emplean flores de tallo largo, repartiendo el protagonismo entre el follaje de la parte superior y el tallo de la inferior. Se trata de un tipo de ramo de novia ideal para mujeres altas que luzcan un vestido con poco volumen o con una cola larga, aunque queda bien con cualquier tipo de vestido. El follaje puede ser simétrico o asimétrico, por lo que es un tipo de ramo que da mucho juego.
Seguimos hablando de los ramos de tallo largo y llegamos hasta el ramo de presentación. Este tipo tan sofisticado se caracteriza por su forma de llevarlo. Para lucirlo correctamente, el ramo debe ir apoyado en el antebrazo. Lo más habitual es verlo combinado con vestidos de corte clásico y elegante, aunque es también perfecto para novias vintage o que quieran dar un toque diferente a su look.
Como su propio nombre indica, en este tipo de ramo de novia se huye de la simetría, y se opta por diseños sin una forma definida (aunque, no por ello, menos elaborada y estudiada). Para ello, se combinan flores de distintas clases, colores y tamaños. En mi opinión, resulta ideal para novias que quieran conseguir un look desenfadado y moderno. También resulta ideal para vestidos con caída, de líneas sencillas y poco recargados. De este modo, damos todo el protagonismo de nuestro look al ramo de novia sin recargar el resultado final.
Para el final hemos dejado el que, sin duda alguna, es el tipo de ramo de novia más moderno y original: el Hoop Bouquet (ramo aro, traducido a nuestro idioma). Seguro que ya lo has visto en alguna revista de bodas: una novia luciendo un romántico ramo circular que deja caer sobre el lateral de su cuerpo. Al igual que en el caso de las alianzas, su forma circular simboliza la eternidad, transmitiendo un mensaje de amor para toda la vida.
Si te has quedado con ganas de saber más acerca de ramos de novia, te aconsejo que descubras cómo elegir tu ramo según tu vestido de novia. ¡Cuéntame si te resulta útil!
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