Una semana más queremos compartir con vosotros algunas ideas para hacer de vuestra boda un momento único, emotivo, especial y, sobretodo, personalizado. Hoy nos centraremos en consejos para escribir unos votos nupciales que hablen en nombre de vuestro corazón.
En primer lugar, queremos dejar claro que no existen los votos nupciales perfectos. La fórmula que funciona para una pareja no tiene porqué funcionar para otra. Cada persona tiene una forma de expresarse, y cada pareja tiene pequeños guiños que sólo ellos conocen.
La ceremonia es el momento más emotivo de cada boda. No en vano, es el momento en el que los cónyuges se expresan sus sentimientos y se prometen una vida en común. Todos conocemos las fórmulas generalizadas en las que, de manera muy seria y cuadriculada, se comparten estas promesas.
El famoso «en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de mi vida hasta que la muerte nos separe» lleva años presente en muchísimas bodas.
Pero estamos seguros de que, si estás leyendo esto, os habéis planteado escribir algo más personal. Por ello, queremos daros algunos pequeños consejos que os ayuden a redactar unos votos nupciales personalizados que lleguen directamente al corazón de vuestro futuro marido o mujer.
1.Piensa en el estilo de la boda
El primer paso será tener en cuenta el estilo de la boda para escribir unos votos alineados con éste. Si la boda es sobria y elegante, unos votos solemnes serán más adecuados. Por el contrario, en bodas informales, unos votos divertidos serán los ideales.
Estamos seguros de que esto no supondrá ningún problema, ya que tanto el estilo de la boda como los votos nupciales deben mostrar vuestra personalidad. Por tanto, si sois fieles a vosotros mismos, se alinearán sin que os deis cuenta.
También podéis acordar el tono en el que lo vais a escribir para evitar una gran diferencia entre ambos votos. Puede resultar chocante que uno utilice un tono muy serio y solemne mientras que el otro escribe unos votos en clave de monólogo cómico. Salvo, claro está, que esta diferencia sea habitual en vosotros.
Por último, acordad si preferís escribirlos juntos o por separado. Escribirlos juntos será una buena excusa para hablar de vuestro amor, vuestros sentimientos y recordar los preciosos momentos que habéis vivido juntos. Por otro lado, escribirlos por separado hará que sean todavía más emocionantes durante la ceremonia al no saber qué va a decir la otra persona de nosotros. Como siempre, la fórmula válida es la que mejor se adapte a vosotros.
2. Recuerda vuestra historia de amor
El primer paso si quieres escribir unos votos matrimoniales personalizados es pensar en vosotros. Siéntate y recuerda cómo os conocisteis, dónde empezasteis a salir, cuál fue vuestro primer viaje juntos… También puedes pensar en los hobbies que compartís, en qué te enamoró de él o ella y todo lo que os unió.
O todo lo contrario, puedes pensar en sus pequeños defectos y dejarle claro que no te importan. Del mismo modo, puedes recordar momentos malos que hayáis superado juntos o aspectos en los que tu vida haya mejorado desde que la compartes con él o con ella.
Con todo esto podrás estar seguro de que lo que dirás os representa totalmente. Nuestra recomendación es que pongas en un listado todos estos recuerdos y que los tengas a la vista mientras das forma a tus votos nupciales.
3. Escribe tus promesas en base a estos recuerdos
Mira nuevamente ese listado y elige aquellos puntos que más os representan hoy en día. También puedes elegir aquellas que mejores recuerdos te traigan. O, por supuesto, puedes elegir aquellos momentos que te da pena que no se repitan.
Después, escribe tus promesas y declaraciones de amor en base a ellas. Pongamos algunos ejemplos:
- Si a los dos os encanta viajar, prométele que viajaréis juntos el resto de vuestra vida. También puedes prometerle que volveréis al lugar donde os conocisteis con vuestros hijos, o que repetiréis vuestro primer viaje juntos.
- Si odias su película favorita, puedes prometerle verla siempre que quiera a cambio de que haga algo por ti.
- Si sabes que hay alguna cosa que no le gusta de ti, puedes prometerle intentar cambiarlo siempre que él (o ella) haga lo mismo por ti. En este punto, es muy importante estar seguro de que no le molestará que destaques esto en público. Tú eres quien mejor conoce a tu pareja y sabes qué puede hacerle daño. Si decides usar esta idea, ten mucho cuidado para no estropear un momento tan especial por un enfado tonto.
- Si has pasado por un mal momento y tu pareja ha estado incondicionalmente a tu lado, puedes darle las gracias y prometerle apoyarle en todo.
También puedes añadir alguna nota divertida a los votos recordando alguna anécdota. Seguro que a tu pareja le encantará recordar ese momento y a tus invitados les gustará que lo compartas con ellos.
Como habéis visto, hemos dado ideas pero no hemos querido escribir ninguna frase. Esto es porque no queremos que copies frases escritas por otros. Lo importante es que expreses con tus propias palabras todos esos sentimientos.
4. Declárale tu amor
Una boda es una celebración del amor, y por ello es muy importante que lo expreses. Nuestro consejo para escribir esta declaración del modo más sincero posible es que pongas delante de ti una foto de tu pareja. Mírale a los ojos y escribe todo lo que le dirías. Frases tan simples como «quiero despertar cada día a tu lado» o «el amor es eso que siento cuando te miro a los ojos» pueden ser la mejor declaración posible.
Si no estáis acostumbrados a deciros este tipo de cosas, podéis expresar vuestros sentimientos tal y como lo hagáis habitualmente. La clave está en ser fiel a vosotros mismos.
5. Comprueba la duración
Este texto no debe ser especialmente largo, ya que podría alargar en exceso la ceremonia. Debes ser capaz de expresar todo esto en tan solo un par de minutos. Para ello, te recomendamos que leas en voz alta los votos matrimoniales y cronometres el tiempo que tardas. Hazlo de forma tranquila, imaginando que tienes a tu pareja delante y que estás mirándole a los ojos.
Si ves que es demasiado largo, intenta acortarlo. Habitualmente, cuando escribimos, intentamos usar frases más largas y palabras más cultas. Repasa si has caído en este pequeño error y reescríbelo con las palabras que utilizarías en tu día a día.
6. Vuelve a leerlo unos días después
Pasados unos días del momento en que lo has escrito, vuelve a leerlos. De esta manera verás si hay alguna cosa que debas añadir o quitar o alguna expresión que prefieres cambiar. Muchas veces, cuando nos centramos en una misma cosa durante mucho tiempo, perdemos la perspectiva y no vemos los errores. Por ello, es mejor dejarlo unos pocos días y retomarlo más adelante. De este modo, verás todo más claro y detectarás pequeños errores que antes eran invisibles para ti.
También puedes dárselo a leer alguna persona de confianza. Tu hermana, tu madre, tu Wedding Planner… pueden darte su opinión y proponerte pequeños cambios. Cuanto mejor te conozca esa persona, mejor podrá decirte si te estás expresando en tu tono habitual.
7. Lleva una pequeña tarjeta con los votos nupciales
El día de la boda los nervios están a flor de piel y pueden jugarnos una mala pasada. Por ello, te recomendamos que lleves una tarjetita con los votos para poder leerlos. El simple hecho de llevarlos encima ya te dará tranquilidad al saber que puedes leerlos si te quedas en blanco.
También te recomendamos que, si tienes Wedding Planner, le des una copia. De esta manera, sabrás que aunque se te olvide en casa siempre habrá una copia a mano.
8. Disfruta del momento
Una vez haya llegado el momento de leer tus votos durante la ceremonia, disfruta. Nuestro consejo es que los leas (o los recites de memoria) de forma pausada. Mira a tu pareja a los ojos mientras le dices todas esas cosas bonitas. Tómate todo el tiempo que necesites para leerlo de la forma que te salga del corazón. Sólo de esta manera lograrás crear una atmósfera única que haga justicia a tus palabras.
Simplemente imagina esta escena: Todo el mundo está en un entorno de ensueño, ese que tanto os ha costado encontrar y con el que habéis soñado tantas veces. Vuestros invitados están en silencio escuchando todo lo que tenéis que deciros. Vosotros, mirándoos a los ojos mientras proclamáis vuestro amor. ¿No te parece una escena de película?
En resumen…
Para resumir, una estructura que podéis seguir en vuestros votos nupciales es la siguiente. En primer lugar, podéis recordar vuestra historia de amor para luego hacerle promesas que tengan que ver con ella (¡cuidado, las tendrás que cumplir!). Después, puedes declararle todo tu amor y decirle porqué quieres pasar el resto de tu vida a su lado. En otras palabras, haz un repaso a vuestro presente y a vuestro pasado y remarca el futuro que quieres vivir a su lado.
Lo importante de todo ello es siempre que escribas lo que te salga de dentro y, sobretodo, que lo hagas con las palabras que te dicta el corazón. Recuerda que no estás escribiendo una obra maestra, por lo que no hace falta que utilices palabras rebuscadas para parecer más culta. Simplemente, usa las palabras que usarías mientras hablas con tu pareja.
El día de la boda podéis llevarlo escrito si no queréis olvidar nada. Nuestro consejo final es que lo leas con calma, sin prisas, y mirando a la persona a la que amas a los ojos. Sólo de este modo será realmente especial.
El primer paso para escribir los votos matrimoniales es pensar en lo que han vivido y sera mucho mas sencillo recordarla a la otra persona por que están con ella
Muy buena idea. Al final, lo más importante es dejar que hable el corazón