Hace poco una amiga me preguntaba mi opinión acerca de las damas de honor en las bodas españolas. Aunque es cierto que es una tradición típicamente americana, la realidad es que cada vez es más habitual verlo en las bodas celebradas en nuestro país. Así que la pregunta es, cada vez, más habitual… ¿Tener o tener damas de honor?
La respuesta rápida y fácil es: haz lo que más te apetezca. Es tu boda, y solo tu pareja y tú deberíais opinar sobre qué es necesario y qué sobra en vuestra boda. Si no te apetece tenerlas, no las tengas. Así de simple. ¿Pero qué hacer si me gusta la idea pero no sé qué hacer? No puedo tomar la decisión por ti, pero sí puedo resumirte las principales ventajas y desventajas. ¿Empezamos?
Ventajas de tener Damas de Honor
Tiempo con tus amigas, hermanas…
Si me lees habitualmente sabrás que soy una persona muy sentimental, por lo que seguro que no te extraña que éste sea mi motivo favorito. ¿Qué hay mejor que pasar los momentos de antes de la boda con las chicas más importantes de tu vida? Arreglaros juntas, aprovechar este momento más íntimo para haceros fotos de grupo antes de que el maquillaje se estropee, reírte y relajarte antes de la ceremonia… Sin duda, será un recuerdo maravilloso que te acompañará toda la vida.
Ayuda con los preparativos
La función de las Damas de Honor es acompañar a la novia y ayudarla en todo lo necesario. Pueden ayudarte a vestirte, a ultimar algún detalle de la decoración de la boda, a repartir los detallitos que tengáis para los invitados, llevarlos al salón, cargar con tu Kit de la Novia, colocarte bien el vestido para que esté perfecto en todas las fotos…
Por supuesto, estoy segura de que estarán encantadas de hacerlo aunque no les pongas este título, pero seguro que les hace ilusión sentirse parte importante de ese día tan especial para ti.
Desventajas de tener Damas de Honor
Un gasto más
Por desgracia, al igual que ocurre con todo en la boda, tener Damas de Honor es un gasto más a considerar. Lo habitual es que todas ellas vistan igual (o, al menos, del mismo color), por lo que los novios suelen hacerse cargo de sus vestidos y sus ramilletes de flores.
Aún así, si te hace mucha ilusión tener Damas de Honor y no puedes permitirte un gasto más no desesperes. Habla con tus chicas y sé sincera con ellas. Seguro que entre todas encontráis soluciones para que no tengas que renunciar a ello.
Tener que elegir quién es y quién no
Si eres una persona muy sociable y tienes muchísimas amigas, tendrás que decidir cuántas damas de honor tener y, lo peor, quién será dama de honor y quién no. El número de damas de honor depende de muchísimos factores, aunque el que más se suele considerar es el tamaño de la boda. Imagina, por ejemplo, una boda con 50 invitados y 20 Damas de Honor. ¿No crees que pierden importancia y, con ello, el sentido?
Aunque lo habitual es que aquellas personas menos cercanas entiendan no ser las elegidas, es posible que alguna se sienta ofendida o, al menos, dolida por no ser una de ellas. Es decisión tuya si quieres afrontar o no este posible problema.
Ahora cuéntame… ¿Tendrás damas de honor en tu boda?
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