Seguimos con nuestros posts sobre temas que normalmente preocupan a las parejas que preparan su boda. Hoy, nos centramos en cómo redactar correctamente las invitaciones de boda sin que falte absolutamente nada. En un post anterior ya te contaba algunos trucos y consejos para elegir vuestras invitaciones de boda perfectas. Ahora quiero ir un paso más allá y ayudarte a redactarlas, ya que sé que es un paso muy complicado.
Una invitación de boda es, ante todo, una forma de informar a todo el mundo de lo que vamos a celebrar. Por ello, y tan importante como decir que os casáis, es dar algunos datos básicos que vuestros invitados necesitarán para acudir. Aquí te dejamos una lista con las cosas que no pueden faltar:
Más allá de esta información básica, hay más información que podéis elegir añadir y ayudará mucho a vuestros invitados.
Tradicionalmente, la invitación a una boda la hacen los padres de los novios. Lo más habitual era situar los nombres de los padres en la parte superior y el nombre de los novios después en la parte central. Por supuesto, las cosas han cambiado y no es necesario mantener esta estructura. Podéis hablar de forma directa a vuestros invitados sin esta fórmula tan formal.
Cada pareja es única, y vuestra forma de hablar con vuestros seres queridos también lo es. Seguro que cuando os pongáis a redactar las invitaciones ya sabéis cómo será el estilo de la boda y de las invitaciones. En base a ello, no te resultará difícil ver si debes utilizar un lenguaje más formal o más informal.
¿Todavía lo ves difícil? Mira una foto de algunos de tus invitados y piensa cómo se lo dirías cara a cara. Si, por ejemplo, siempre hablas con ellos de broma, no tiene sentido que el texto de tu invitación sea demasiado formal.
Para que te inspires, te dejamos algunas frases que puedes adaptar.
Divertido:
El día XXX no estaremos en casa. Sin embargo, nos podrás encontrar en la iglesia XXX de la calle XXX a las XX hs. Allí XXX entrará vestida de novia mientras XXX la espera en el altar donde, según nos dijeron, se convertirán en marido y mujer. ¡Esperamos tu presencia!
Formal:
XXX y XXX tenemos el placer de comunicarle nuestro próximo enlace matrimonial. Por ello, le invitamos a usted y a su familia a la ceremonia que tendrá lugar el próximo día XXX a las XXX horas en XXXX. Por favor, confirmen su asistencia.
Romántico:
Ya sabes que XXXX y XXXX nos complementamos a la perfección. Desde que nos conocimos, todo cobró sentido. Con solo mirarnos a los ojos, sabemos que podemos superar cualquier cosa. Después de tantos años, tantos buenos y malos momentos juntos, hemos decidido que ya es hora de dar un paso más y ¡nos casamos! Coge tu agenda y apunta el día XXXX. A las XXX horas te esperamos en XXX. Sin tu presencia, esta celebración del amor no será lo mismo. ¡No faltes!
Si tenéis hijos:
¡Hola! Soy XXX y te escribo para contarte que mi papá XXX le pidió a mi mamá XXX que se casara con él. Mamá le dijo que sí, y el día XXX a las XXX horas lo celebraremos todos juntos. Me han dicho que habrá una gran fiesta, por lo que no podéis faltar.
Otras opciones:
¿La escritura no es lo tuyo y todavía no sabes como redactarlo? ¡Haz una infografía! En internet encontrarás un montón de ejemplos preciosos. Además, es una opción perfecta para unas invitaciones más gráficas y divertidas. Sólo tendrás que buscar dibujos que vayan acorde a la información.
Otra opción son las famosas invitaciones en forma de tarjeta de embarque o entrada de cine. Únicamente tendrás que poner los datos en modo formulario y arreglado.
Por supuesto, si no quieres complicarte puedes contratar a alguna empresa especializada que la diseñe por ti. ¡Te aseguro que si eliges bien el resultado será espectacular!
Como ya te he adelantado, hay algunos puntos «conflictivos» que muchas veces no sabemos afrontar. Aquí te dejo algunas ideas para resolver estos pequeños problemas. Como siempre, te aconsejo que las uses de inspiración y las adaptes a vuestro estilo de boda y a vosotros.
Sabemos que es el punto que más problemas genera, ya que los novios no saben muy bien cómo decir que prefieren recibir dinero en lugar de cualquier otro regalo. Antiguamente, la boda coincidía con estrenar la casa, por lo que necesitaban menaje, electrodomésticos… Hoy en día, lo habitual es que los novios lleven años viviendo juntos y necesiten cubrir los gastos de la boda.
Cada vez se ha vuelto más habitual que faciliten su número de cuenta a los invitados para evitar perder los famosos sobres con dinero. Además, a los invitados también les puede resultar más cómodo hacer una transferencia y no preocuparse ese día por nada.
Si habéis decidido que esta opción es la que mejor se adapta a vosotros pero no sabéis como exponerlo, aquí te dejamos algunas frases de inspiración que te pueden ayudar.
Empezamos por lo más habitual. Tu mejor regalo, nuestra luna de miel. Esta frase, seguida del número de cuenta, se ha convertido en un clásico de muchas invitaciones. Por supuesto, se puede redactar de muchas maneras diferentes. ¿Quieres otro ejemplo? El mejor regalo que nos podías hacer es compartir este día con nosotros. Si aún así quieres hacernos otro regalo, nos encantaría que nos ayudaras a cumplir nuestro sueño de ir a XXX de luna de miel. Gracias.
Por supuesto, la luna de miel no es lo único con lo que os pueden ayudar los invitados. ¿Estrenáis casa junto con la boda o vais a ser papás? Podéis añadir algo así como Gracias por compartir con nosotros el inicio de nuestra vida en común. Si quieres hacernos un regalo, nos encantaría que nos ayudaras a preparar nuestro nidito de amor para todo lo que está por venir.
Si no queréis especificar ningún «destino» para el dinero, podéis usar algo más estandard. Por ejemplo, El regalo es opcional, pero la asistencia obligatoria. Si aún así quieres hacernos un regalo, te agradeceríamos que nos lo dejaras en la cuenta XXX.
Si queréis ponerlo pero pensáis que ciertas personas pueden sentirse ofendidas, podéis añadir esta frase y el número de cuenta en una tarjeta separada. De este modo, únicamente tendréis que eliminar la tarjeta de la invitación destinada a estas personas. Para mí esta es la opción ideal, ya que os permite ofrecer distintas opciones según el tipo de invitado. Para mí boda, preparamos dos tipos diferentes de tarjetas según el invitado: una con el número de cuenta y otra con la información de nuestra lista de bodas. En casos más especiales (como, por ejemplo, nuestros padres o abuelos) no añadimos ninguna y tratamos el tema personalmente.
A pesar de que los niños siempre llevan alegría allá donde van, es muy cierto que en una boda pueden llegar a ser un engorro. Especialmente en bodas de noche, están cansados, se aburren y tienen sueño. ¿El resultado? Los padres terminan decidiendo irse antes para evitar que los niños molesten al resto de invitados o que lo pasen mal. Además, si queremos que no se aburran tendremos que contratar un servicio de animación infantil, lo que puede encarecer el presupuesto.
Naturalmente, decir a los padres que sus hijos no son bienvenidos es un tema muy delicado. Por ello, nuestro primer consejo es que evitéis las frases negativas. Para nuestro cerebro no es lo mismo escuchar (o leer) «niños no» que «sólo adultos». El mensaje es el mismo, pero el cerebro lo interpreta de forma mucho más suave si evitamos las negativas.
Si no quieres ser tan tajante, puedes explicar a tus invitados los motivos por los que habéis tomado esta decisión. De este modo, comprenderán que no es que no aceptas a sus hijos. Eso sí, evita expresiones como «sin preocupaciones». Los invitados pueden interpretar que os preocupa que los niños molesten o estropeen algo y sentirse ofendidos. Además, seguro que os rebaten que aunque no estén se preocupan igual por ellos.
Un ejemplo podría ser: Para nosotros es un día muy especial que queremos compartir con vosotros. Esperamos que disfrutes de este día tanto como nosotros, y por eso hemos tomado la decisión de que sea sólo para adultos. Así podréis bailar hasta el amanecer y brindar con nosotros. Esperamos que lo comprendas y celebres con nosotros el amor.
Otra opción puede ser no poner nada en la invitación y decirlo cuando se la entreguéis. De este modo, podréis razonar con ellos los motivos y verán que no es nada contra sus hijos. Eso sí, evitad hacedlo por mail o Whatsapp, ya que al no tener información no verbal se suele malinterpretar.
Sea como sea, podéis estar seguros de que algunos padres lo comprenderán y otros se ofenderán. Sea como sea, mantente firme en tu decisión y no hagas excepciones. Si un padre ha renunciado a llevar a su hijo y ve niños en la boda, se enfadará y pensará que tienes algo en contra de sus hijos. ¡Y con razón!
Espero que estos consejos os ayuden a redactar vuestras invitaciones de boda. Como siempre, os animo a contactar conmigo si os ha quedado alguna duda. También podéis entrar en mi cuenta de Pinterest para insipiraros. En el próximo post hablaremos de las características especiales de las bodas en destino. Así que si habéis decidido celebrar una Destination Wedding, ¡estad muy atentos!
¿Ya habéis escrito vuestras invitaciones de boda? ¡Me encantaría que compartierais vuestros textos! Como siempre, ¡avísame si crees que me he dejado algo!
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