La Luna de Miel es la culminación de toda la ilusión vertida en la boda, el momento en el que todos los nervios desaparecen y la pareja por fin puede disfrutar de unos días a solas como recién casados.

Para elegir el destino perfecto, debemos tener en cuenta varios factores:

La época del año

Este es un punto importantísimo, ya que de ello dependerá tanto el presupuesto (no es lo mismo viajar en agosto que en diciembre) como el tipo de destino que deberíamos elegir. Por ejemplo, el mejor momento para visitar Tailandia es entre noviembre y febrero, ya que es la época en la que mejor clima tienen. Si decidiéramos viajar en agosto, seguramente encontraríamos una época de abundantes lluvias. En cambio, para conocer Japón el mejor momento es la primavera, debido a la floración de sus hermosos árboles. Si nos decidimos por Tanzania, deberíamos evitar viajar de noviembre a mayo, ya que son los meses de calor extremo.

Los gustos de los novios

Este suele ser uno de los puntos más discutidos por la pareja. ¿Algo cultural o mejor destino de sol y playa? Muchos novios quieren aprovechar la ocasión para realizar el viaje de sus sueños y conocer lugares lejanos, otros simplemente buscan descansar después de todo el estrés de los preparativos. Algo habitual es buscar un combinado de ambas cosas, pero no tenemos por que cerrarnos a los destinos típicos. En las agencias de viajes disponen de amplios catálogos con destinos muy variados donde seguro que encontráis inspiración.

Tiempo disponible para la Luna de Miel

En función de los días que os queden libres para el viaje, podéis optar por un tipo de viaje u otro. Si tan solo disponéis de una semana, quizás prefiráis un crucero o un combinado Nueva York y Riviera Maya. En cambio, si disponéis de más días, quizás os apetezca plantearos un circuito por la Costa Oeste de Estados Unidos con extensión a Bahamas. ¿O mejor ese circuito por Japón con el que soñabais desde hace tiempo?

Los horarios y combinaciones de los vuelos

Relacionado con el punto anterior, es muy importante comparar los horarios y las conexiones aéreas de los que disponemos desde la ciudad de salida. Quizás después de la boda no nos apetezca estar 8 horas de escala en un aeropuerto. O quizás los días de salida de los vuelos no coinciden con nuestras necesidades y tengamos que adaptarnos a ellos.

Cuando tengáis más o menos claro el destino acudid a una agencia de viajes y preguntad acerca del precio para esas fechas y los horarios de los vuelos.

La situación política y sanitaria del país de destino

Si queremos evitar que la Luna de Miel se convierta en una pesadilla, debemos tener en cuenta las recomendaciones del gobierno para viajar al país deseado. Normalmente, este tipo de viaje se reserva con bastante antelación y la situación puede cambiar, pero no está de más comprobar en la web del Ministerio de Exteriores si está desaconsejado viajar a este destino.

También es importante comprobar las recomendaciones sanitarias del país de destino: ¿Es necesaria alguna vacuna? ¿Hay algún tipo de parásito con el que debamos tener cuidado? ¿Hay enfermedades como la Malaria o el Zika con las que debamos tomar alguna precaución?

El presupuesto

Queramos o no admitirlo,  el presupuesto del que dispongamos va a marcar el destino elegido. Quizás nuestro destino de ensueño sea viajar a las Maldivas, pero el precio puede no permitirlo. Tratad de buscar destinos alternativos con características similares que también resulten atractivos. Si buscáis una buena playa, quizás en Cerdeña podáis encontrar algunas preciosas y mucho más económicas. O quizás prefiráis renunciar a un hotel más lujoso a cambio de poder ir a ese destino.

¿Organizarlo nosotros o en una Agencia de Viajes?

En este tema sí que vamos a ser rotundos. EN UNA AGENCIA DE VIAJES. Pensad que se trata del viaje más importante de vuestras vidas y que consta de muchas partes que se deben coordinar. Seguro queréis disfrutarlo sin ninguna preocupación, y por ello recurrir a un profesional es la mejor opción. En la Agencia de Viajes no solo os asesorarán acerca de qué destino se ajusta más a vuestros gustos y presupuesto, sino que estarán disponibles para vosotros en todo momento en caso de que tengáis algún problema en el hotel, algún retraso de un vuelo o cualquier imprevisto que pueda surgir.

Seguro que leeréis en muchos foros de Internet que al decir en una agencia que es una luna de miel el precio aumenta considerablemente. Eso no es del todo cierto, ya que muchísimas empresas ofrecen descuentos de hasta un 10% para novios (siempre presentando acreditación) o nos ofrecen algún servicio extra gratuito (ya sea un spa, una cesta de frutas o algún pequeño detalle).

Sí que es cierto que algunas cadenas hoteleras ofrecen un precio mayor ya que incluyen un paquete especial con cenas románticas, descuentos para los extras consumidos en el hotel y muchas más cosas cobrando un precio menor del habitual, pero aún así más caro que si no se contrata.

Si de todos modos no os fiáis del todo, no dudéis en pedir que os den presupuesto con y sin promociones de Luna de Miel. Solo así podréis ver realmente cuánto os estáis ahorrando o, en caso de que ofrezcan un paquete especial más caro, si realmente os compensa pagar por ese extra o si no lo váis a disfrutar.

Estamos seguros de que la Luna de Miel será uno de los preparativos que afrontéis con mayor ilusión. ¡Disfrutadla!

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